Ya hemos hablado en otros
post del significado de fetiches sexuales así que considero pertinente no
volver sobre la definición del tema; me gustaría en cambio alzar mi voz de
protesta frente a la afirmación que se hace en el titulo de este artículo, pues
considero que las mujeres también son fetichistas y están en todo su derecho de
serlo, porque mientras no se lleve al extremo y se use solo como un elemento de
ayuda para aumentar el placer sexual ser
fetichista ni es una enfermedad, ni es un pecado y por supuesto no es un placer
exclusivo de los hombres.
Las mujeres también
fantaseamos con el uso de ciertos objetos para enriquecer la sexualidad como látigos, alimentos y animales
o con ciertas partes del cuerpo de nuestras parejas (en el caso del
parcialismo); muchas disfrutan de ser dominantes en la relación, de escupir y
violentar tanto física como verbalmente a su pareja, de que sus parejas usen
cierto tipo de prendas, el ya muy popular uso de uniformes y así una infinidad
de cosas con las que podemos fantasear tanto como los hombres.
Bueno hay que aclarar que el
uso de juguetes sexuales (incluyendo el látigo que mencione más arriba) no es
considerado como fetiche sexual según lo que he investigado y de hecho el gusto
por los genitales propiamente dichos tampoco.
El hecho de que tal vez el fetiche sexual más popular o del que se habla más abiertamente sea el de el gusto por los pies, por los zapatos de tacón o por la lencería no significa que sea exclusivo de los hombres,
de hecho los hombres también tienen pies y no están imposibilitados para usar tacón
o algún tipo de lencería en caso de que
sea necesario para complacer a su pareja.
Otra cosa si es que, y debo
reconocerlo, tal vez los hombres hablen más abiertamente de sus fantasías y
preferencias sexuales lo que ha llevado a muchos a pensar que solo los hombres
pueden ser fetichistas y que la mujer es simplemente un objeto fetiche o el
vehículo para llevar ese objeto, lo que reafirma ese modo de pensar machista,
todavía y a pesar de todo muy marcado en la sociedad de hoy.
Y es que la mujer sigue
siendo concebida solamente como un vehículo usado por el hombre para la
procreación, todavía se piensa en la mujer como una esclava de los deseos de su
pareja, a pesar de toda la liberación e independencia femenina tan sonada en
estos tiempos.
Me gustaría concluir este
artículo resaltando que el uso de fetiches en la sexualidad por supuesto NO es exclusivo de los hombres, que
como en cualquier otra situación tenemos nosotras los mismos derechos que
ellos, y no es que se trate de una lucha de sexos ni mucho menos solo trato de
exponer algo que puede resultar
importante e interesante para muchas mujeres.
Me gustaría encontrar
comentarios acerca de este post, espero compartir con ustedes mucho más acerca
de este tema (los fetiches sexuales) más adelante.
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